No es suficiente decir que eres empresa obsesionada con los clientes.
Las palabras no son suficientes. Se necesitan hechos.
Para que una empresa esté obsesionada con los clientes significa que se involucren todos en todo relacionado con los clientes, empezando con los líderes de la empresa, los procesos, la estrategia, el marketing y los empleados.
Si se hace como se debe hacer los beneficios de estar obsesionado con los clientes genera el doble de rentabilidad, ingresos y retención de clientes y empleados.